Amor Muerto


Mi mamá no me quiere. Tampoco mi papá. Ni nadie en mi familia. Es más, creo que nadie sabe que existo. Sé que la sola idea de tenerme a su lado, entristece y llena de rabia a mi mami. Ella no para de llorar y de decir que fue terrible saber que yo estaba allí. Desde ese punto de vista, me siento infeliz, siento como mamá se va hundiendo en la miseria y con ella, me está llevando a mí.
Escucho desde mi escondite como mi abuela le dice cosas terribles a mi mami, la insulta y le desea siempre lo peor, para ella y para mí. Yo dentro de todo y a pesar de que ella no lo sepa trato de darle cariño, de darle comprensión… quiero que a través de un cariño invisible que le transmito, entienda que mi amor por ella es superior a todo. Cuando está dormida trato de acariciarla, de enviarle algo que siento en mi corazón que le pertenece… que a pesar de su negativa a tenerme a su lado, lucha conmigo por quedarse allí.
De mi papá no puedo contarles mucho, digamos que lo conocí muy poco tiempo, el suficiente hasta quedar con mi madre solos en esta lucha. Sabía que era un hombre violento, mal encarado, irresponsable y mujeriego que le encanta regar hijos por el mundo. Por eso, yo antes de tener un destino trágico preferí luchar contra todos para estar junto a mi mamá, donde me encuentro ahora, gracias a Dios…
Mi abuela es extraña, vive reclamando un futuro digno para su hija, le recrimina el hecho de haber quedado en estado sin un marido que la representara, ¿pero es que ella no se ve en un espejo? Yo ya soy grande para entender que la historia de mi abuela es hasta peor que la de mi mami. Mi abuela tuvo seis hijos, de seis padres diferentes, ¿cómo puede reclamar algo que ella misma desconoce?
Todavía hay más, es que mis tíos (todos varones e hijos de distintos padres) tampoco me quieren, ellos me echan la culpa de sus vidas miserables, como si yo hubiese dejado de estudiar por ellos, como si yo hubiese permitido que los despidieran de sus trabajos mediocres por mal comportamiento, como si yo hubiese escogido a sus mujeres (mis tías), todas inútiles, buenas para nada.
No tengo esa culpa, pero ellos afirman que sí. Que desde que yo llegué, mi madre (su hermana) ya no se OCUPA de ellos, que no hace la comida a la hora y que siempre está enferma y pidiendo asistencia para todo. Soy grande, pero no tanto como para entender qué tipo de relación es esa, ¿es mi madre su hermana o su mamá? ¿Su mujer acaso? No entiendo.
Mamá dejó de trabajar desde que yo estoy en su vida y eso no lo pueden soportar. Ninguno lo soporta, ni mi abuela, ni mis tíos, ni mi papá… y de tanto repetirlo y machacarlo todos los días, mamá está cambiando conmigo. Ella no me escucha, ya no hace caso a mis mensajes, me ignora por completo, ya no me demuestra cariño ni hace nada para agradarme, por el contrario. Parece que todo lo que hace lo hace para dañarme en alguna medida.
Yo no puedo entender ese desamor, esa falta de asistencia, esa apatía para con las cosas que tienen que ver conmigo. Yo no me siento culpable de nada de eso, por el contrario, estoy aquí por un mandato superior para darle a ella tranquilidad, para darle compañía, para ayudarla a soportar los años que vienen y para sostener su vida cuando ella ya no pueda consigo misma… pero no lo ha asimilado así.
Ella no está consciente de que conmigo de la mano podría superar todo ese dolor que le causa no tener a mi padre a su lado, no está consciente de que con una simple caricia, un beso y un abrazo fuerte yo podría quitarle de la cabeza y del alma ese dolor que la consume ahora. Yo no puedo acercarme más, es imposible. Trato de concentrarme durante las noches, cuando ella duerme para decirle, para gritarle todas estas cosas, pero ella no entiende. Amanece descontrolada, se queja y dice que tuvo pesadillas.
¿Será que en verdad yo soy una mala influencia para ella, será cierto que yo le causo esas pesadillas, será posible que eso que todos afirman sea una realidad, será posible que este mandato que tengo en mi cabeza esté equivocado, que yo no soy lo que más le conviene en la vida y que mi permanencia a su lado sea nociva para ella?
Son tantas preguntas sin respuesta…
Hoy sucede algo extraño, mamá parece decidida a solucionar su problema con un profesional, eso pienso. Escuché decir que va para un especialista para que dé con las respuestas a sus problemas de una vez por todas. Mi abuela consiguió el número y logró hacer una cita. Todos están de acuerdo en casa al menos una vez. Eso me llena de alegría.
Siento que mamá está asustada, aquí donde hemos venido huele feo y todo el ambiente está lleno de soledad, irónico, no… Escucho que el “especialista” da instrucciones a diestra y siniestra… mamá subió a una camilla muy incómoda… estoy asustado. Puedo escuchar la voz del médico muy cerca… No estoy listo aún para salir de aquí… ¿Qué sucede?... es muy cómodo estar aquí adentro navegando… me niego a salir todavía, estoy dando patadas, pero no tengo suficiente fuerza… hay partes de mi cuerpo que aún no se han formado… ¡Auxilio, mamá, ayúdame!
Pierdo fuerzas… mamá llora del dolor… pero es un dolor físico… no llora porque me va perder… yo también lloro, a mi manera, sin lágrimas, mientras me desgarran… trato de sentir su corazón y no hay amor para mí… creo que es mejor que abandone la lucha… yo quería darle todo lo que me mandaron a mi mami, quise sostener su mano con las mías y abrazarla con mucho cariño, pero ella no lo quiso así… Sin ese cariño y amor mutuos no vale la pena nacer… venir así al mundo no tiene sentido… a lo mejor más adelante tenga otra oportunidad…

Zadir Correa

2 comentarios:

Louelia Madero dijo...

Narra muy bien, con una manera "sutil", lo que siente un SER VIVO, previo a su forma fisica al mundo, al nacer... Evidentemente, es una decision propia (personal), pero según cada caso, la responsabilidad debe tomarse en cuenta. SIEMPRE, hay una nueva oportunidad!. Besos

Zadir Correa "El Zeta" dijo...

Gracias preciosa!! este lo tenía pensado hacía un tiempito hasta que salió. Qué bueno que te haya gustado!! Besos